Desde los inicios de los
tiempos, el hombre se ha caracterizado por ser social, es decir, que comparte y
se relaciona con los demás seres. Para relacionarse, el hombre establece
diferentes lazos que le permiten comunicarse con sus semejantes según sus
intereses, estos lazos son instrumentos que determinan el producto de la interacción
con otros. Durante el proceso de vinculación e incluso al estar ya establecida
la relación con los demás, se evidencia el surgimiento de problemas o
conflictos, los cuales se pueden definir como el estado de desequilibrio en que
entra una relación cuando las partes involucradas no se encuentran de acuerdo.
Por otro lado, la familia ha
sido la base de la sociedad desde las primeras formas de organización social,
ésta proporciona a quienes la integran, protección, compañía, seguridad, etc.,
o por lo menos esa es la idea que se tiene de familia, lamentablemente esto no
se da en todos los casos, debido a que la familia es en sí una de las formas
más importantes y básicas de relacionarse, por lo tanto, la constante
interacción de sus miembros trae consigo ciertos desacuerdos que generan
problemas o conflictos al interior de la misma.
La familia se ha
caracterizado porque en ella es tal vez en donde más se generan conflictos,
éstos van en diferentes direcciones, por ejemplo entre padres y adolescentes,
entre hermanos adultos, o entre esposos, se dan debido a las diferencias de
pensamiento, de personalidad y maneras de actuar, por supuesto, esto es lógico
ya que todos los seres humanos somos únicos, por lo tanto hay diferencias con
nuestros semejantes. Esto provoca que los miembros de la familia en el momento
en que se vive el conflicto, se salgan de las normas que por lo general se
establecen en toda familia, en la mayoría de los casos con conductas agresivas
y con abuso de autoridad en caso de tenerla (cabeza de familia), generando que
las consecuencias del conflicto y el desequilibrio de las relaciones familiares
sean mayores. Cuando esto sucede y deciden que no hay manera de que la relación
se reconstruya, comienza una etapa aun más complicada, pues al ser familia y
tener lazos de consanguinidad, están obligados a verse en repetidas ocasiones,
dando paso a que en las personas se empiecen a guardar sentimientos y
sensaciones desagradables hacia la presencia de la o las personas con quien
tengan el conflicto, un ejemplo muy claro y según la realidad, es cuando los esposos
se divorcian y en ellos queda aun el conflicto, ya sea por falta de dialogo o
por sentimientos encontrados que no permiten tener una estabilidad emocional.
Frente a la observación de
los diferentes conflictos que constantemente se dan en las familias y gracias a
la implementación que han tenido las ciencias sociales y humanas en el ámbito
social, se plantean también métodos para solucionar este tipo de problemas,
buscando en medida de lo posible reintegrar del todo a los miembros de la
familia, por supuesto, estableciendo acuerdos o compromisos para una
convivencia armónica y en caso de que lo anterior no sea posible generar en los
individuos la conciencia de manejar estas relaciones basándose en el respeto y
la tolerancia. Uno de los métodos de resolución de conflictos familiares y
según varios autores, el más efectivo y adecuado para manejar este tipo de
situaciones, es sin duda la mediación, ésta se refiere a la presencia de un
tercero ajeno a la familia para que oriente y lleve procesos que permitan
solucionar los conflictos, sin embargo en algunas ocasiones las partes deciden
que el mediador sea un familiar, también se encarga de enseñar a las partes
como buscar soluciones en los momentos en que las diferencias se hagan más
evidentes, sin necesidad de recurrir a terceros; la presencia del mediador
permite que las partes sean satisfechas de forma justa y que adquieran mayor compromiso con los acuerdos
establecidos. Hay que tener en cuenta que el mediador puede ser particular, es
decir que realice este servicio de forma independiente, y puede ser de carácter
público, cuando está vinculado a las instituciones gubernamentales que se
encargan de llevar un control de los conflictos presentados.
Para terminar, es claro que
el ser humano por naturaleza es social y que en sus relaciones se van a generar
diferencias con sus semejantes, las cuales pueden llevar a la existencia de
conflictos si no se hace un reconocimiento de ellas y se plantean estrategias
para que no se afecte la relación que se esté llevando a cabo. La propuesta que
se plantea en este ensayo es utilizar la mediación para la resolución de
conflictos en la familia, ya que permite la parcialidad por parte de quien está
mediando, también permite la participación abierta de las partes, la escucha de
sus intereses y posiciones, y la implementación de metodologías que permitan a
las partes tener una buena comunicación para así llegar a un común acuerdo. En
la familia, la mediación permite alcanzar de forma más confiable los objetivos
propuestos y la reintegración de sus miembros estableciendo acuerdos y normas
para tener una convivencia armónica y mantener la misma, que es la base de la
sociedad.
BIBLIOGRAFIA
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actuación en los ámbitos empresarial, familiar y legal, Linda R. Singer, Paidos
Mediación 2, España, 1996.
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Peppet, Andrew S. Tulumello, Gedisa S.A, España, 2003.
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